Acuarela y tinta de Marco Antonio SepúlvedaCábalas
Tenía un amigo que contaba con un gran arsenal de cábalas.
¡ No pasar debajo de una escalera!
¡ No cruzarse con un gato negro!
! No pisar las lineas de las veredas!
¡ No contar las estrellas!
! No asistir a misa los Domingos!
¡ No confesarse el día Jueves!
Era toda una manía infinita, el no poder hacer nada sin hacer algo que justificara lo anterior.
Sí, tenía un amigo.
El otro día por tratar de no confesarse un día Jueves,cerrando los ojos para no contar las estrellas, sin pisar las lineas de la vereda, aplastó un gato negro (que salió corriendo), y en su afán del No infinito no pudo esquivar una escalera que le cayó en la cabeza.
Este Domingo se oficia una misa de responso “para el eterno descanso de su alma”.
Marco Antonio Sepúlveda
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